Se sabe que un hipogrifo es una de las
monturas voladoras más
rápidas y ágiles que existen.
La parte equina del
hipogrifo lo convierte, quizá, en un ser inferior
al grifo en cuanto a
fuerza, pero no en velocidad. Y es que los
hipogrifos son tan
veloces en el vuelo que pueden planear y
aterrizar a velocidades
vertiginosas y, además, con gran maestría.
Físicamente es como un
caballo de color marrón o pardo, con alas
de águila y plumaje
anaranjado. Sus patas traseras son de caballo
y las delanteras de
águila.
Suele medir unos 2 o 3
metros de largo. Les gusta vivir en
manadas y en lugares con
pocas montañas y muchos pastos.
Es que el hipogrifo es un
ser omnívoro que puede comer tanto
carne de caza como hierba
de los prados.
La zona habitada por los
hipogrifos de una manada se considera
su territorio y lo
defienden vigilando y planeando desde los cielos.